La Biblioteca Francesc Candel se vistió de gala para acoger el acto de descubrimiento de la placa dedicada al autor de Los otros catalanes, libro trascendental para la cohesión de Cataluña como pueblo, del que se conmemora el 50 aniversario de su edición.
La cita fue en una tarde lluviosa, que no deslució en absoluto la presencia y la emoción de los asistentes, al contrario, contando con María Candel, hija del homenajeado, Jordi Martí, concejal del Distrito Sants-Montjuïc, y de Pere Baltà, presidente de la fundación Paco Candel, entre otros.
Baltà fue el primero en tomar la palabra para señalar que el descubrimiento de la placa, a pesar de ser uno de los muchos actos de este año de celebraciones, no es un acto más. Recordando que la biblioteca, dirigida por Àngels Migueles, había acogido hacía apenas una semana un encuentro de estudiosos que habían decidido pedir un monumento a la obra candeliana, insistio en que el autor había mejorado la imagen internacional de Barcelona y la vida de sus conciudadanos. En este sentido, Baltà concluyó que todos los actos de reconocimiento a Candel son poca cosa y que la ciudad debe estar muy agradecido.
Por su parte, una emocionada María Candel tuvo palabras de agradecimiento para todas las personas e instituciones implicadas en el descubrimiento de la placa y afirmó que su padre se sentiría muy orgulloso.
Finalmente, Martí recogió las palabras de Baltà para decir que Barcelona y el distrito harán más cosas en reconocimiento a Candel, ya que es una figura que ya es patrimonio de la institución municipal que representa. La obra del escritor es, a juicio del concejal, bien vigente y es por eso que lo tildó como auténtico referente y figura de país.
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